Todos los días veo en las redes sociales el testimonio de muchas personas admirables que cuentan sus historias de vida de cómo por medio de la disciplina, el apoyo de otros o la misericordia de lo Alto llegan al éxito y hoy son los principales motivadores en sus propios canales digitales con muchos seguidores. Veo también a personas que forman pequeños y selectos clubes donde se hacen promoción y publicidad dando a conocer lo que han alcanzado, algo que también se vale porque de eso se trata hacer comunidad.
Hoy quiero por medio de estas líneas compartir una historia que a muchos les resultará conocida porque yo no me considero alguien excepcional ni mucho menos un motivador o un “gran empresario” (lo que esto quiera decir). Las personas que me conocen saben que no soy un lechado de virtudes y lo que me ha hecho llegar a donde estoy ha sido entre la necedad, la necesidad y el aprender a mantenerme firme cuando a veces dan ganas de dejar todo tirado. Con el tiempo he desarrollado una extraña forma de coraza que evita que las críticas y en algunos casos burlas de las personas puedan bajarme moralmente. Dejé de trabajar para otras personas por tres razones puntuales: 1.Por la edad que tengo (39 años) en este momento, difícilmente logro tener el puesto que por experiencia y conocimiento merezco, un salario que haga que me sienta pagado por el tiempo que invierto. 2.Las ofertas laborales requieren casi desmerecer el valor que puedes agregar a una organización para ganarte un puesto que al final te hace alguien reemplazable. 3.Quiero realmente que mi vida valga, sentirme orgulloso al ver atrás de acá a diez años y decirme a mi mismo: “tal vez no sea lo que pensé ser, pero hice lo que es mi propósito en esta vida”. Tengo 3 hijos y una bella esposa que por alguna razón extraña, me ama más que mis errores y fracasos porque más de una vez ha llorado conmigo y aguantado la crueldad de las personas cuando te equivocas. Ellos son lo que tengo en mi cabeza cuando me ha tocado ayudar a emprendedores sin cobrarles un solo centavo, imagino que estoy ayudando a alguien que quizá en el futuro agregue valor directa o indirectamente a alguien de mis generaciones venideras, se que estoy sembrando para que mis nietos o alguno de sus hijos reciban el fruto de esa semilla. Emprender es un acto que se hace por decisión y no por necesidad, ya que la necesidad puede ser el motor para lanzarte, pero el mantener esa decisión en tu cabeza es el combustible que hará que ese motor no se detenga. Mantenerte firme en una decisión no es fácil, hay siempre un precio a pagar, te tocará perder y a veces sin querer herirás a muchas personas sin una verdadera intención de hacerlo; esa parte no todos te la cuentan, cuántas deudas dejas de pagar, cuánta gente deja de creer en ti o cuántos detractores tendrás. No todos los emprendedores llegan al éxito porque todo el tiempo se enfocan en lo que necesitan y no en lo que tienen y han logrado. Deja de ver tanta motivación externa, de escuchar tanta conferencia de otras personas que ya lo alcanzaron, de inscribirte a todos los cursos que salen para emprendedores o sólo creer que con saber marketing digital ya tienes el futuro asegurado, tu palabra clave es IMPLEMENTAR eso marca la diferencia entre el que sueña y el que hace, porque mientras muchos están gastando su dinero en pagarse el ingreso a eventos caros, tu estás trabajando en levantar esa idea de negocio que tienes en la mente. Si es que hay algún éxito en lo que hago, hay dos grupos de responsables, las personas que creen en mi (entre ellos familia y amigos) y mis aliados, los que creen en mis capacidades y me abren espacios para que pueda darle al mundo lo único que realmente creo tener… “la esencia de lo que soy”. Bonnied B. Arenales Fundador de NEGU [email protected]
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Bonnied ArenalesEmprendedor y empresario guatemalteco, Fundador de NEGU. Federico BermúdezEmprendedor, empresario salvadoreño con trayectoria en el desarrollo de territorios por medio de la política pública.
Especialista en el diseño y desarrollo de programas de apoyo a las MIPYME. Archivos
September 2019
CategoríasMamá, esposa, profesional, hija de Dios y guatemalteca de corazón. De profesión, Ingeniera Industrial con una maestría en Administración de Negocios y Finanzas con amplia experiencia en el sector bancario Guatemalteco. Mamá de dos preciosas nenas. Aficionada del Volley ball; y ahora trabajo desde casa dando asesorías financieras para quienes deseen mejorar sus finanzas personales o empresariales. Escribo de todo un poco pero mi enfoque principal es buscar las mejores soluciones financieras de forma personalizada. Busco promover finanzas personales ordenadas y prósperas, por medio de una asesoría financiera integral. Cada persona tiene su propio estilo de vida, gustos, costumbres y metas, así que trato la manera de que estas soluciones se adapten a cada etapa de la vida.
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